CAPITULO 1º
La estrella que iluminaba Coruscant aparecía de nuevo en todas partes, aunque la luz en el bosque de rascacielos resultaba tan habitual que la verdadera oscuridad era algo que sólo se hallaba en la profunda angostura de la ciudad. La cara oculta del planeta cuando era vista desde el cielo brillaba como adornos con formas bioluminiscentes.