Mi pequeño homenaje a Tahiri

 

 

–––-OS INFORMO QUE ESTE TEXTO PUEDE CONTENER SPOILERS––––—

 

Juntos más fuertes que la suma de su partes. TAHIRI-ANAKIN.

Tahiri Veila (12,5 DBY-¿?) - Anakin Solo (10,5 DBY - 27  DBY)

 

TRANQUILA

Tahiri se encontraba tranquila en su planeta de origen, Tattoine, dentro de una choza tusken. Estaba recostada y algo tumbada sobre el suelo, con su melena de pelo rubio hacia un lado, y por supuesto descalza. Para Tahiri los zapatos eran un invento de los Sith para hacer que los delicados dedos de los pies sufran y se angustien.

Se sentía cómoda y cerraba sus intensos ojos verdes pensando y añorando su niñez, a su mascota Bangor y el calor sofocante que proyectaban las dos estrellas gemelas que dominaban el cielo del planeta. También recordaba el cariño que siempre tuvo hacía su padre tusken  adoptivo,  Sliven. Por él supo que sus padres murieron accidentalmente por el ataque de otros tusken Raider y que la adoptó cuando Tahiri sólo tenía 3 años de edad. Sliven no tenía otra forma de agradecer  la amabilidad recibida por sus verdaderos padres, Cassa y Trust Veila, cuándo él se hallaba perdido y moribundo.

Tahiri  al igual que sus padres y su abuelo eran sensibles a la Fuerza, y en una visita a Tattoine de Luke Skywalker y Tionne Solusar en el año 22 DBY  por casualidad detectaron en ella dicha sensibilidad y, con el previo acuerdo con su protector Sliven fue llevada al praxeum Jedi de Yavin IV. Su marcha fue voluntaria con la condición de volver a los seis meses para ya definitivamente seguir en la orden Jedi o someterse a una prueba para tener la aceptación como una miembro legítima de la tribu Tusken.

A los 9 años Tahiri experimentó su primera salida hacía otros mundos y hacía nuevas experiencias. Su llegada a Yavin IV cambió su vida y conoció a quién influiría decisivamente en su futuro: Anakin Solo.

 

APACIBLE

Tahiri meditaba apacible, recordaba la primera vez que lo vio. El pequeño de la familia Solo, el benjamín de ojos azul cielo lleno de curiosidad y con aires de grandeza. El Anakin deseoso de llegar a ser un gran un héroe.

Anakin era dos años mayor que Tahiri. Nació en medio de circunstancias difíciles y complicadas para sus padres, mientras se encontraban en una abandonada ciudad espacial flotante llamada Nespis VIII.

Era el  pequeño de los tres hijos de Leia y Han Solo. Jaina y Jacen eran sus dos hermanos gemelos mayores,  pero Anakin siempre fue el más despierto, muy amante de la tecnología y con un gran poder en los misterios de la Fuerza.

Antes de su llegada al praxeum de  Yavin IV, su existencia ya estuvo marcada por un intento del renacido Darth Sidious de asumir su cuerpo, para así sostener su oscuro espíritu en una forma más poderosa.  También sobrevivió a  un secuestro  por parte de Lord Hethir a los tres años y medio de edad y, presenció el histórico evento de la Firma del Tratado Pellaeon-Gavrisom que marco de manera formal el final de la Guerra Civil Galáctica.

En Yavin IV Tahiri, empezó a ser para Anakin su complemento, su corazón, aunque ellos eran muy diferentes, ella era quién mejor lo conocía porque Anakin no quería que nadie lo hiciera, sólo Tahiri. Su antiguo maestro jedi Ikrit los definió muy bien:

“” juntos sois más fuertes que la suma de vuestras partes ””

Y así era. 

 

ACTIVA

Tahiri se sentía activa. En su niñez, en el Praxeum, Anakin y Tahiri siempre eran compañeros. Su amistad se reforzaba con sus numerosas aventuras en común, en cualquier acontecimiento que estaba  la rubia Tahiri  también se encontraba Anakin.

Con su maestro común, el Kushibano Ikrit, descubrieron el misterio de la esfera Dorada en el palacio de  Woolamander, luego en el frio y helado Yavin VIII asistieron a la ceremonia del cambio de la Melodie Lyric, y tuvieron que luchar y matar a fieros depredadores nativos.  De Yavin VIII  trasladaron a Yavin IV unas antiguas esculturas massassi y desentrañaron los orígenes de la Esfera Dorada y vieron como podían vencerla. También Tahiri acompañó a su amigo al planeta Dagobah, en donde Anakin aclaró sus posibles  dudas sobre sus sueños del lado oscuro.

Seis meses después de llegar al praxeum jedi de Yavin IV recordaba también su vuelta al planeta Tatooine, y por supuesto con Anakin. Ambos aceptaron la prueba de su mentor Sliven y tuvieron que sobrevivir al mar de Dunas, a un salarcc, se hicieron amigos de un clan Jawa, e incluso derrotaron a un dragón Krayt. Tanto Anakin con ella se complementaban y configuraban un todo. Juntos, siempre juntos.

Viajaron al planeta Vjun, al Bast Castle en busca del sable de luz de Obi-Wan en el cual también encontraron el holocrón del jedi Asli Krimsan.  Allí  se encontraron al farsante mago negro Orcoc que posteriormente en la abandonada estación espacial Exis lo derrotaron y desenmascararon.

 

AUSENTE

Tahiri estaba ausente en Yavin IV. Anakin se había ido con su tía Mara Jade para luchar contra los yuuzhan vong. Tahiri se sentía olvidada.

Anakin luchaba contra unos alienígenas no detectados por la Fuerza, seres vivos adoradores de la muerte. Experimentó perder la vida de su amigo Chewbacca  en el ya desparecido Sernpidal. Sintió la pérdida de su relación con su padre quien lo culpó.  Se perfeccionó en el dominio de la Fuerza con la técnica Agrupación de la Fuerza en la Batalla. Diseño el prototipo droide YVH cazador de yuuzhan vong. Visitó Dantooine y luchó en la batalla de Ithor.

Se iba convirtiendo en un héroe para el pueblo y una nueva esperanza para la nueva orden jedi. Pero Tahiri se sentía olvidada. Deseaba volver a verlo. Deseaba recibir un mensaje suyo o que él se contactase con ella  mediante la Fuerza. No deseaba al héroe, añoraba y anhelaba a su mejor amigo.

Anakin posteriormente participó en la batalla de Fondor y fue causante indirecto del desastre de la  estación Centralia, con la consiguiente posterior desconfianza y separación hacía su hermano Jacen.

Y así, aproximadamente un año después, tras su fundamental defensa en el planeta Duro, Anakin volvió para defender el praxeum de Yavin IV. Allí le estaba esperando Tahiri.

 

ANIMADA

Tahiri  esperaba animada, sabía de su llegada. Lo esperó y lo abrazó impulsivamente, con ferocidad, con una fuerza sorprendente que le llamó la atención a Anakin. El pelo rubio y naranja al igual que los ojos verdes de Tahiri brillaron con más vigor, más brío, con más lozanía.  Él se percató de los 14 años de ella. Era como si algo estuviera empujando hacia fuera, al igual que el calor interno de un planeta presiona a las montañas que se alzan sobre él. Algo que, por mucho que quisiera, no podía impedir. Aquello le impulsaba a quedarse a su lado y al mismo tiempo a querer huir, y tuvo la premonición de ver que se sentía así desde hacia tiempo.

Se volvieron a conectar con la Fuerza como si nunca se hubieran separado, en una especie de danza acrobática, como dos niños cogidos de la mano.  De niños habían sido buenos amigos, pero ninguno de los dos era ya un niño, no exactamente.

Sin embargo, los acontecimientos los convirtieron repentinamente en avezados  valedores de sus creencias. Tenían que defender y defenderse de los invasores adoradores del sufrimiento, de  la muerte. Seres que eran el contrapunto de Tahiti y Anakin.  Armonía y Vida contra Dolor y muerte.

 

CONFUNDIDA

Tahiri no actuó confundida. El inminente ataque a Yavin IV por la Brigadas de la Paz fue suficiente para quedarse con Anakin en la defensa de la luna y del praxeum.

Ambos sufrieron con la muerte de su maestro jedi Ikrit y Anakin se angustió con el secuestro de Tahiri. Llegó incluso a percibirla en un sueño, veía a Tahiri en el futuro. La observaba adulta, sola, rodeada de enemigos, portando una armadura yuuzhan vong y manipulando el lado oscuro de la Fuerza.

 Para Anakin su única meta era rescatarla. Rescatar a su Tahiri. Poseían un grado de coincidencia que llegaba a una fusión recíproca que combinaban su intensidad emocional, sus  intimidades, su confianza mutua y les convertían en un una sola mente y dos cuerpos enlazados.

Rescatar a Tahiri era lo correcto, y el no hacerlo suponía una equivocación terrible. En su proyección en la Fuerza la encontraba muy lejos, en un lugar oscuro y sentía dolor. Ella lo percibió y lo recibió con un abrazo firme y desesperado, a pesar de su miedo y  de su falta de esperanza.

La hereje modeladora Mezhan Kwaad ensayaba con Tahiri, le implantó otra personalidad propia de los yuuzhan vong y la marcó en la frente con una cicatriz  típica de los adoradores del dolor y la muerte. Para Tahiri en ese momento ya no existía armonía y vida.

Al encontrarla ya no era Tahiri, si no Riina, del dominio Kwadd. Anakin sintió que la visión de Tahiri le golpeaba como un rayo, la visión de una Tahiri más vieja, con la Fuerza oscura rodeándola y una risa despiadada, glacial. Sus ojos eran cloro helado.

<< no soy una mentira, Tahiri, soy tu mejor amigo, - le decía Anakin-.  Te quiero…

Te quiero,-repetía.

Tahiri cerró los ojos, y cuando los abrió volvían a ser los ojos verdes

que el conocía.. o casi”

            ¿Anakin? ¿De verdad eres tú? >>

Tahiri no había escuchado a Anakin, percibió sus sentimientos, su término clave: “Te quiero…”; y esa fue su salvación.

No había sido todo en vano. Este no había sido el final, pero Tahiri  admitía que si lo hubiera sido no había nadie más con quien le gustaría compartirlo. Unieron sus manos. Se buscaron con la Fuerza, emanaba simpatía y fuerza, y sus lazos se fortalecieron. La Fuerza recorrió sus venas como un huracán. Como dijo su antiguo Maestro Ikrit: “ juntos sois más fuertes que la suma de vuestras partes ”. Y ahora estaban Juntos.

 

 

APASIONADA

Tahiri se notaba apasionada.

Él y Tahiri habían sido los mejores amigos durante mucho tiempo, ahora ella tenía 15 y él 17, las cosas se estaban poniendo más confusas. Era como si los ojos de Tahiri hubieran cambiado de color, pero no era así. Eran, tan sólo, más interesantes. Se había cortado el pelo, justo antes de partir hacia el planeta Eriadu, y eso había sido un shoch para Anakin. Ahora lo llevaba suelto, con un pequeño y tenue flequillo irregular que le cosquilleaba las cejas.

Después de Eriadu fueron al planeta Yag´´Dhul, y allí permaneciendo refugiados  por el inminente ataque de los yuuzhan vong  en una estación espacial, pasó aquello que no podía evitarse. Sus sentimientos afloraron y Anakin admitió su amor hacia ella, y los dos compartieron su primer beso.

<< Tahiri…

-Oh cállate

Anakin entendió de repente que Tahiri estaba asustada, más asustada que nunca.

-Estoy asustado, Tahiri.

-No, no lo estas. Nunca te asustas. Incluso cuando lo éstas, no lo estás de la manera normal.

-Me asusté cuando pensé que te había perdido en Yavin IV.

Se quedó en silencio, y Anakin perdió el hilo de lo que estaba diciendo, pero súbitamente sintió los hombros estremecerse y supo que estaba llorando.

Reticente, le rodeó los hombros con el brazo.

-Lo siento –dijo sollozando-. Yo te metí en esto. Corran tenía razón. Sigo pensado que puedo ser como tú y no lo soy. Tú siempre ganas y yo siempre fastidio. Si no fuera por mí, estarías en el Ventura Errante ahora mismo.

-Pero prefiero estar aquí contigo –dijo él.

No podía ver su cara mirándole, ni ver las esmeraldas de sus ojos ensanchándose, pero sabía que estaban ahí.

-No digas esas cosas –murmuró-. Sé que crees que todavía soy una niña pequeña.

Cuando él encontró su cara con sus dedos, ella enmudeció de repente. Su mejilla estaba suave y fría. Encontró un mechón de pelo en su ceja y lo apartó con ligereza por encima de las cicatrices de su frente.

Anakin rara vez hacía cosas que no supiera que las iba a hacer, pero nunca se le ocurrió que fuera a besar a Tahiri hasta que sus labio ya habían tocado los de ella. Estaban fríos y ella se retiró.

-Oh –dijo ella.

¿Oh?

-Fue una sorpresa.

-Lo siento

-No, ven aquí –dijo ella cogiendo su rostro con ambas manos y presionando sus labios contra los de él. No fue un gran beso. Pero fue dulce y agradable, y le quitó unos diez grados de fuerza gravitacional.

-Tu previsión del tiempo ha sido perfecta –suspiró-.Esperar hasta que estamos condenados para darme mi primer beso.

-El mío también –dijo él. Su cara se estaba calentando a pesar del frío –Umm..

-¿Cómo ha sido?  -dijo Tahiri, respondiendo a su pregunta no verbalizada - . Extraño –dijo ella besándole otra vez-. Agradable.

Tahiri cogió su mano y acercó su mejilla contra la del él.

-Si sobrevivimos, tendremos que descifrar esto, ¿sabes? –dijo ella.

-Sí.

-Quiero decir. No soy el tipo de chica que besa a alguien por primera vez por estar encerrada en una taquilla en una estación espacial sin aire.

-Hubiera sido más simple si no lo hubiéramos hecho –señaló Anakin.

-Sí. ¿Lo sientes?

-No, ni siquiera un poco.

-Bien.

-Entonces  sobrevivamos  -dijo Anakin-. Tengamos una oportunidad de salir de esto. ¿De acuerdo?  ¿Crees que puedes conseguir un trance de hibernación? Nuestro aire durará mucho más de esa manera.

-No estoy segura, nunca lo he hecho.

-Te ayudaré, Sólo libera tu mente.

-Quizás no sabes demasiado de chicas. Acabas de besarme.

¿Ahora quieres que deje mi mente en blanco? Ahora mismo es como si tuviera una tribu de ewoks bailando ahí dentro.

Anakin apretó su mano.

-Vamos inténtalo. >>

Este momento Tahiri nunca lo olvidó. Fue su instante con Anakin. Y para Anakin también fue el suyo.

 

VACIA

Tahiri estaba rara, como vacía. Después de la pasión con Anakin en la estación espacial de Yag´´Dhul se requería serenidad.

Su próxima misión con él fue en el planeta Myrkr.

 Myrkr, el flondoso planeta de los famosos Bosques del Norte repletos de exuberantes arboles. Myrkr, el aislado planeta debido también a esos mismos arboles que tenían una peculiaridad muy importante: su alto contenido de metal, hecho que dificultaba las comunicaciones y reducía considerablemente la eficacia de los escáneres y sensores. Pero además era el planeta maldito de los Jedis, ya que a estos no les gustaba el planeta por las alteraciones en la Fuerza provocadas por unas criaturas que vivían en dichos arboles, unos reptiles sensibles a la Fuerza, y que se llamaban Ysalamiri. El origen del  mata-jedis voxyn.

Pero los jedis de la nueva orden tenían que ir a Myrkr, y entre ellos Tahiri y Anakin.

Anakin actúo como un líder, por Tahiri, por otro beso de Tahiri, por los demás, por la vida, y procedió como un gran Maestro Jedi y quiso ser un héroe, un gran héroe, aunque para ello diera su vida y alcanzar la unión con la Fuerza. Murió antes de ser algo más en el futuro.

Las últimas palabras de Anakin fueron para Tahiri, para quien si no, su Tahiri, “un beso para Tahiri” le dijo a su hermano Jacen, y al instante él ya no existía.

Tahiri también murió ese día, nunca superó el enfrentamiento con la visión de ver morir a su amor Anakin. Cayó en las tinieblas y la desesperación. Nunca fue la misma.  Este impacto emocional fue su experiencia más traumática. Era peor que morir, era vivir sin vida.

Ayudó a recuperar el cuerpo de Anakin y el ex-jedi fue  posteriormente incinerado en Hapes.

Tahiri siguió viviendo sin vida, pereciendo. Llegó a ser nombrada caballero Jedi, a ayudar y cooperar en la derrota definitiva de los yuuzhan vong, e incluso acrecentó esa paz.

Aún así,  Tahiri todo lo hacía por Anakin, nunca asumió perdida. Por él luchó contra su otra personalidad vong, fue engañada por Jacen Solo con la técnica flow-walking, fue exiliada por la orden Jedi , actuó de espia,  llegó a ser una aprendiz sith , incluso una cazarrecompensas y hasta tuvo un juicio por la muerte de Gilad Pellaeon. Era vivir sin vida, era peor que morir.

 

FELIZ

Tahiri ahora se encontraba feliz en su planeta de origen, Tattoine, dentro de una choza tusken. Estaba con los ojos cerrados, recostada y algo tumbada sobre el suelo. Abrió los ojos y lo vio. Ya no estaba sola.

Él estaba de pie delante de ella y extendió su mano y la llamó. Ella obedeció y ambos  salieron de la cabaña.

Tahiri  no se notaba Feliz, ni Tranquila, ni Apacible, ni tampoco Activa, ni Ausente, ni Animada, ni incluso Confundida, ni  Apasionada y menos aún Vacia. Tahiri se hallaba SUBLIME.

Iban juntos, uno al lado del otro y delante de ellos el cielo, la inmensidad del cosmos, de la creación. No se quemaban los pies pues no andaban, levitaban y eran uno en la Fuerza: dos cuerpos y una sola alma. Realmente juntos eran más fuertes que la suma de sus partes. Y así fue para el resto de sus existencias. Juntos y unidos de la mano.

 –FIN

Comentarios

Me he tragado los spoilers, pero...

… ha merecido la pena, vaya que sí!  Joking

¡Qué preciosidad de prosa,

¡Qué preciosidad de prosa, por el amor de la Fuerza! Surprized Love