¿No eres demasiado dulce para ser soldado de asalto?
Bueno, realmente no sabemos cómo eran de dulces los soldados de asalto imperiales, pero desde ayer ya podemos usar esa frase. Resulta que la empresa Amanda Oakleaf Cakes, emplazada en Boston, cocinó un soldado de asalto comestible de 1 m y 93 cm de de alto y 136 kg de peso hecho de rico pastel con motivo de la convención de ciencia ficción Arisia.